Sigue la tendencia a la baja de la demanda de electricidad

 

Laura Garcia.

Consultora Energètica  Grupo Trebol Energía

 

La demanda de electricidad a nivel español registró el pasado mes de agosto una disminución del 1,3 % respecto al mismo mes del año anterior, una vez descontados los efectos de temperatura y laboralidad.  Si analizamos el acumulado del año, España ha registrado una demanda de 164.232 GWh un 4,1% menos que en el mismo periodo de 2022. Descontando los efectos de calendario y las temperaturas, la demanda desciende un 3,5%[1].

Si analizamos la evolución sectorial de la demanda de electricidad en grandes consumidores mediante el indicador IRE [2], en el mes de julio se registró una caída interanual del 9,2% frente al 10,4% de contracción registrado en junio.  Los últimos 12 meses, la caída es del 10,2% , un 11,2% asociado a la industria y 10,2% al sector de servicios.

Esta tendencia a la reducción a la demanda viene motivada principalmente por tres causas:

 

  • Incremento del autoconsumo. Las instalaciones de autoconsumo, doméstico, terciario e industrial se han incrementado de manera exponencial durante el año 2022 y este 2023. Toda la generación eléctrica auto consumida tiene un impacto directo en los datos de demanda registrados por REE, aunque actualmente no haya un modelo que pueda discriminar la afectación del autoconsumo generado. Para tener unas cifras de referencia, el autoconsumo a nivel residencial supuso 1024 MW en 2022 y el industrial 1625 MW. En 2022 el acumulado de las instalaciones de autoconsumo generó 4.564 GWh una cifra de producción eléctrica equivalente al 1,8% de la demanda eléctrica según datos APPA Renovables[3].

 

  • Mejora de la eficiencia energética. La industria lleva años haciendo los deberes en materia de eficiencia energética. El principal motivo es que tiene un impacto directo en sus costes y en su competitividad. Así lo reflejan los datos de intensidad energética referida a la energía final en España: en el año 2000 la intensidad energética era de 123,5 tep/M€ y en el año 2018 de 69,8 tep/M€, lo que muestra un factor de decrecimiento medio del 3,2% anual[4].

 

  • Reducción de la actividad industrial. La actividad económica de la industria de la eurozona está registrando una desaceleración: en julio volvió a dar señales de desaceleración por cuarto mes consecutivo debido principalmente a la debilidad de la demanda y sobre todo al mercado exterior y de los pedidos. Uno de los factores de la caída de las ventas fue una reducción de la demanda del mercado exterior. Las empresas han respondido a esta situación disminuyendo las compras y también recortando las plantillas por segundo mes consecutivo.

 

La caída de la demanda de electricidad que estamos observando responde a varios factores, desde factores económicos y estacionales hasta cambios en los hábitos de consumo y las políticas energéticas. La combinación de varios de estos factores tendrá un impacto significativo en la evolución de la demanda. Será necesario pues estar atento para ver cómo evolucionan estos indicadores para ver si la tendencia bajista se consolida.

[1] Dades de REE. Red Eléctrica de España. https://www.ree.es/es

[2] Índice de Red Eléctrica. Indicador que tiene como objetivo facilitar información avanzada sobre la evolución del conjunto de empresas con un consumo eléctrico medio /alto así como su desgluido de actividad (actividades industriales y servicios).

[3]APPA Renovables. Asociación de empresas de energías renovables. https://www.appa.es/

[4]La transición energética catalunya. Ingenieros Industriales de Cataluña.